La última sesión de la Mesa de Estrategia contó con un invitado excepcional: el rejoneador estellés, Pablo Hermoso de Mendoza. Un encuentro exclusivo con directivos de empresas asociadas a Fundación Industrial Navarra con las que Pablo ha querido compartir algunas claves de su éxito profesional.
Los inicios nunca son fáciles, pero en mi cabeza yo tenía claro a dónde quería llegar
Pablo Hermoso de Mendoza
Una trayectoria fructífera que ha cimentado en pilares como la innovación, la autoexigencia, la adaptación a los cambios o la resiliencia. Gracias a la conjunción del toreo con la doma clásica, Pablo consiguió no solo revolucionó su profesión, sino que consiguió que el público y los críticos valorasen mucho más la modalidad que, hasta entonces, estaba totalmente marginada con respecto al toreo a pie.
Hermoso de Mendoza también repasó sus inicios, en los que trabajó como herrero para poder autofinancierse la carrera. “En los inicios no me era posible vivir del toreo, por eso me di cuenta que tenía que buscarme la vida para poder acceder a todo lo que necesitaba (monturas, caballos, material…). Sin esa decisión no hubiese venido el éxito posterior¨, afirmó el rejoneador. Un camino que también ha contado con sus momentos difíciles (muchas ferias seguían relegando su trabajo a un segundo plano) y de dudas y que el torero ha tenido que aprender a gestionar aunque, como él mismo reconoce, “me sigue costando y quizá es de las cosas que peor llevo”.
Gracias a esta mentalidad disruptiva e innovadora, Pablo comenzó a triunfar en las principales plazas españolas (Pamplona, Madrid, Valencia, Sevilla…) lo que le lleva hasta México, dónde se convierte en un ídolo. Un proceso de “internacionalización” que le convirtió en un referente mundial pero que no le ha hecho olvidar los lugares que le dieron su primera oportunidad como Pamplona y Estella. “Siempre me han apoyado y eso ha generado un vínculo afectivo que vale más que el dinero”. Un símil que puede ser muy útil para las compañías que se encuentran en un momento de crecimiento y expansión.
Tras todo este bagaje, ha llegado la hora de “decir adiós y pasar los trastos” a su hijo, Guillermo, que se encuentra en los primeros años de su carrera profesional como rejoneador. A él le inculca la necesidad de “generar una marca y un estilo propio para poder triunfar“. Un proceso que, en palabras de Pablo, “no le está siendo fácil, puesto que cada vez me genera más responsabilidad” . De hecho, esta sesión se ha realizado solo unas semanas después de que Hermoso de Mendoza anunciase en México el inicio, el próximo otoño, de su gira de despedida de los ruedos.