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EL RETO DE CONTAR CON PERSONAS Y EQUIPOS COMPROMETIDOS

03/09/2024 Categorías: ActualidadFormacionRecursos Humanos
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Seguro que en los últimos meses has escuchado en más de una ocasión que ya no hay compromiso, que los valores han cambiado, que la gente ya no es como era, que las nuevas generaciones han cambiado, y que incluso la sociedad ha cambiado. 

Toda afirmación tiene parte de verdad, pero el problema no radica en que nuestra realidad haya cambiado, sino en que nos limitemos a verbalizar cosas de este tipo exclusivamente desde la crítica, sin hacer nada al respecto para adaptarnos y gestionar los nuevos escenarios. 

Es cierto que los valores, las generaciones y la sociedad han cambiado y eso, nos guste más o menos, no es necesariamente negativo, pero sí nos obliga a desarrollar nuestra flexibilidad y hacer las cosas de manera diferente para evitar conflictos y ser personas más efectivas. 

Pero, ¿cuáles son los factores más importantes a tener en cuenta? 

  • El compromiso no se exige, se gana: Contar con personas y equipos comprometidos supone estar dispuestos a hacer las cosas de manera diferente y aceptar que el compromiso no se exige, se gana día a día. 
  • La motivación y el compromiso tienen un alto valor emocional: Supone interiorizar que la mayor parte de aspectos que motivan y comprometen a las personas, son de componente emocional. 
  • Es un proceso dinámico: Motivar y comprometer a las personas, implica dedicar cada día tiempo a observar, preguntar, escuchar y estar atentos a las personas de nuestro equipo con el deseo de querer conocerlos para acertar. No existen recetas mágicas. A cada persona, y a cada equipo, en cada momento de su vida, le mueven cosas diferentes. Por eso, no podemos bajar la guardia ni dar las cosas por hechas. Motivar y comprometer supone procesos dinámicos. 
  • Los conflictos son inevitables: En cualquier lugar donde haya personas, hay conflictos. Un equipo sin conflictos está muerto. El problema no radica en que haya conflictos, sino en no saber gestionarlos. Seguimos reaccionando ante los conflictos de la manera más primaria y esa opción casi siempre resulta la menos inteligente. 
  • El cambio depende de nosotros mismos: Motivar y comprometer no es fácil, pero hay muchas cosas que sí podemos hacer y que dependen de nosotros y de nosotras, y es ahí de donde debemos focalizar nuestros esfuerzos. 

Nerea Urcola  

Socio, Consultora, Formadora y Coach en URCOLA-FORMACION Y CONSULTORIA SL