La Inteligencia Artificial (IA) ha dejado de ser una curiosidad tecnológica para convertirse en una herramienta cada vez más presente en nuestras vidas. Lo que antes parecía reservado para unos pocos entusiastas, ahora está al alcance de todos. Desde la ayuda en tareas cotidianas hasta la transformación de industrias enteras, la IA promete revolucionar nuestra forma de vivir y trabajar. Sin embargo, el verdadero reto no es solo entender su potencial, sino integrarla de manera efectiva en nuestro día a día. En este artículo Fernando Ruiz Tadeo, Ingeniero Industrial y divulgador tecnológico, explora cómo esa revolución está tomando forma y qué falta para que la IA despegue definitivamente.
En los últimos años, la Inteligencia Artificial (IA) ha irrumpido con fuerza, prometiendo cambiar el mundo tal como lo conocemos. Pero, ¿realmente será así? Para entenderlo mejor, esta tecnología es capaz de aprender de las personas a través de la información y las experiencias que dejamos al navegar por Internet. Cada dato que compartimos se convierte en parte de ese aprendizaje continuo.
Hasta hace unos años, solo los más curiosos en tecnología sabían que la IA impulsaba algunos productos como los asistentes de voz (Alexa, Siri, etc.), pero no mucho más. Era una tecnología limitada, enfocada en aplicaciones concretas y sin dejar espacio para la creatividad de las personas.
Con la llegada de ChatGPT, la percepción de la IA ha cambiado de forma significativa. Mientras algunos la ven como una revolución que transformará sus vidas, otros la consideran una amenaza para sus empleos.
Sin embargo, para la mayoría de la gente, la IA sigue siendo solo una herramienta detrás de ciertos productos y servicios, sin impacto profundo. Lo mismo ocurre en la mayoría de las empresas: grandes promesas sobre su potencial para cambiar el modelo productivo, pero aún cuesta ver ejemplos claros. Aunque estoy convencido de que la IA traerá una revolución, su verdadero impacto aún no se siente ni en la industria ni en el día a día de la sociedad.
El secreto para que la IA llegue a formar parte del día a día de las personas, radica en que se pueda usar de manera sencilla en nuestras necesidades cotidianas. En que sea fácil de entender y que nos facilite la vida. Que salga de esas aplicaciones o productos cerrados, y que se pueda interactuar directamente con ella como si fuese nuestro asistente virtual.
Un buen ejemplo para entender qué impacto puede a tener la IA es haciendo un símil con lo que ha supuesto los teléfonos móviles en nuestras vidas. A finales de los 90, los móviles existían, pero estaban pensados para usos empresariales y su función era muy limitada: básicamente, se utilizaban para hacer llamadas.
Con el paso del tiempo, la evolución de la tecnología y las nuevas funcionalidades que incorporaban dirigidas a la sociedad en general se llegó a los smartphones, las tablets y las apps. El móvil dejó de ser un simple aparato de telefonía para convertirse en una herramienta de comunicación total desde la que, a veces, pocas veces, se hacen llamadas. Poco tenemos que añadir sobre el impacto que ha tenido el móvil en nuestras vidas, con muchos aspectos positivos, pero algunos no tanto.
Estamos viviendo con la IA un momento similar al que experimentamos con la llegada de Internet o el buscador Google a principios del siglo XXI. En aquel entonces, estas tecnologías, que prometían una revolución, parecían estar reservadas para grandes empresas o unos pocos entendidos. Sin embargo, la revolución no tardó en llegar, transformando no solo el mundo empresarial, sino también la vida cotidiana de millones de personas. Hoy, con herramientas como ChatGPT, la IA ha dado un gran salto y está justo en ese punto en el que está a punto de despegar por completo.
Y para que ChatGPT y otras IA realmente despeguen, necesitamos dos ingredientes clave: motivación y paciencia. Motivación para dedicar tiempo a explorar, experimentar y descubrir nuevas formas de usar esta tecnología, y paciencia para encontrar las aplicaciones que realmente aporten valor en nuestro día a día.
El secreto para que la IA llegue a formar parte del día a día de las personas, radica en que se pueda usar de manera sencilla en nuestras necesidades cotidianas.
A medida que estas IA sigan evolucionando e integrándose de manera más natural en nuestros dispositivos móviles, su impacto en cómo vivimos, trabajamos y aprendemos será cada vez más profundo.
¿Qué incentivos puede tener una persona para hacer ese pequeño esfuerzo de integrar la IA en su vida cotidiana? Básicamente, si necesitas encontrar información de cualquier tipo en Google, pero no quieres dedicarle mucho tiempo y quieres tener una respuesta personalizada, mejor pregúntale a ChatGPT que te dará una respuesta en poco segundos. ChatGPT es ese asistente que rastrea todo Internet y te facilita la mejor respuesta que encuentra.
Imagina que quieres planear un viaje, pero tienes algunas restricciones. No te importa mucho el destino, lo importante es que puedas salir de un aeropuerto cercano en ciertos horarios, ya que necesitas tomar el avión o tren poco después de terminar de trabajar, pero con tiempo suficiente para llegar con calma. También es necesario que regreses antes de una fecha u hora específica. Además, tienes que considerar tu presupuesto, las maletas y otros detalles. Sentarte a organizar todo esto en Google puede ser bastante complicado. Aquí es donde ChatGPT te puede ayudar. Puede comenzar a organizar estos aspectos por ti e, incluso, hacerte preguntas sobre el viaje que quizás no habías considerado.
Pero hay más ejemplos cotidianos donde puede ayudar. La tarea de tu hijo o hija, si necesita ayuda con problemas de, por ejemplo, matemática. Una IA como ChatGPT obviamente te resolverá el problema, pero a través de un buen uso, también podrás pedirle que se lo explique paso a paso. Incluso pedirle que genere problemas similares para practicar, y le guíe en la resolución para mejorar la comprensión.
O asesorarte a la hora de elegir vestuario. Si le proporcionas imágenes de tu ropa, ChatGPT puede sugerirte combinaciones para diferentes eventos, teniendo en cuenta el clima y tus preferencias. También puede ayudarte a combinar no solo colores, sino texturas, para crear un conjunto acorde a tus gustos o necesidades.
Y así para casi todo. ChatGPT puede ser tu asistente para cualquier pregunta de cualquier tipo en la que te gustaría tener una opinión válida. Estoy hablando, por supuesto, de temas mundanos. Cuando hablamos de cosas serias, pasamos a otro nivel. De igual manera que no vale fiarse de Google respecto a enfermedades o temas legales, tampoco vale fiarse de ChatGPT. Quizás algún día sí, no lo sé, pero por ahora no. Ni siquiera estamos cerca.
¿Cuándo se popularizará por completo la IA? Lo más probable es que ocurra cuando se integre definitivamente en los dispositivos móviles y se consiga que la interacción abierta con la IA sea natural, como con una persona. Este momento llegará pronto. Además, la IA será adoptada más rápidamente en el ámbito personal que en el industrial, ya que en este último la adaptación a nuevas tecnologías suele ser mucho más lenta. En cambio, la sociedad en general suele integrar nuevas tecnologías con bastante rapidez, en pocos años o incluso meses.
Ingeniero Industrial y divulgador tecnológico
El Gobierno de Navarra ha financiado las acciones dirigidas a la ciudadanía en el marco de la convocatoria de “Ayudas al fomento de la cultura científica, la difusión de la I+D+i realizada en Navarra y al fomento de las vocaciones STEM. Cosmos 2024″.
