Una pyme rodeada de gigantes en el sector de la automoción. Así podría describirse la vida de Delmon Group. Una empresa que aspira a crecer y renovarse gracias a un equipo muy preparado que encara con optimismo el futuro. Al frente de la nave tenemos a Alfredo Sanz que comparte con nosotros la historia y los retos que tiene por delante la compañía.
¿Cómo surge Delmon Group en Navarra?
Delmon Group, grupo francés con unos 500 trabajadores, compra, en 2014, la planta que el grupo Trelleborg tiene en Pamplona, más conocida como INEPSA, y que, bajo diferentes denominaciones, tiene más de 60 años de vida. Complementa a las plantas que el grupo tiene en Francia, también dedicadas a la fabricación de piezas de caucho.
¿A qué os dedicáis?
Hacemos piezas de caucho, 100% sector automoción. Realizamos fuelles de goma y TPE que sirven para mantener la grasa lubricante de las transmisiones, tanto de ruedas, de dirección, propshaft… Hacemos el proceso completo: formulamos el caucho para que cumpla con los requisitos de cliente, lo mezclamos, y moldeamos las piezas de caucho.
Necesitamos dar un gran salto no solo diversificando los productos, sino también modernizando las instalaciones y métodos de trabajo, e implantando una nueva cultura basada en las personas
Alfredo Sanz, Delmon Group
¿Cómo se encuentra actualmente vuestro sector? ¿Cuál dirías que es vuestro papel dentro de él?
El sector esta en estos momentos un poco loco. Te encuentras con un mes bajo de trabajo, y el siguiente con picos increíbles de demanda. Están siendo años complicados, ya que, al problema de la pandemia, en el sector se nos unen otros 2 de mucha importancia: la falta de componentes electrónicos que está haciendo variar la planificación de los fabricantes de coches, y en consecuencia las de la cadena de proveedores, y también el problema logístico mundial: Las mercancías llegan tarde y a precios desorbitados, comparándolos con los de inicio de 2020.
El papel nuestro, como PYME (somos 130 personas), no tiene impacto directo en el sector. Lo que intentamos es adelantarnos en la medida de lo posible a todas estas variaciones, para intentar minimizar el impacto de todos estos temas.
Delmon Group en una sola palabra es…
Potencial. Tenemos un potencial de hacer cosas increíbles. Y tenemos un equipazo para llevar adelante la transformación que tenemos que hacer. La empresa ha estado “anclada” en el pasado durante años (mono producto, monocliente, poca inversión…) y el plan de Delmon es darle la vuelta a esto y empezar una etapa apasionante de diversificación.
¿Qué proyectos o hitos destacarías de todos estos años en la organización?
Como decía, la empresa ha permanecido un poco “poco activa” en lo que a desarrollo y diversificación se refieren, aunque es cierto que hay un proyecto que es muy importante y que actualmente está en pleno desarrollo: La fabricación de Fuelles de plástico, además de los tradicionales de TPE. En el mercado hay una evolución hacia este tipo de fuelles de TPE, y desde hace 3 años se ha incorporado progresivamente este producto a nuestro catálogo, y va creciendo de manera sostenida.
¿Qué retos estratégicos sustentan vuestro plan actual?
El numero uno es la diversificación, de productos y clientes. Durante muchos años, la empresa ha sido monoproducto y monocliente, y tenemos que cambiar esto. Y de forma urgente, ya que la electrificación de vehículos no nos va a ayudar: se prevé una caída del consumo de fuelles de caucho, y un aumento de fuelles de TPE, lo que implica una bajada de facturación y beneficio, que tenemos que compensar con productos alternativos.
Como CEO, ¿qué actitudes personales crees que aportas a los equipos de la organización?
Hay muchos estilos de hacer esto. Yo con el que más cómodo me siento, es quitándome del medio de la ecuación, y siendo un soporte de los directores de cada área en todo lo que necesiten. Darles sitio y provocarles para que se atrevan a desplegar su potencial. Y ayudarles en el análisis y comprensión de las situaciones, para lo cual el CEO está en posición privilegiada, pero a veces no es fácil para todo el mundo, desde su posición, ver la visión global. Y sin un objetivo global hacia el que todos dirijamos nuestro esfuerzo, la nave no va a toda máquina, como debe ir. Pero claro, esto solo lo puedo hacer gracias al pedazo equipo que tengo.
Completa la frase: “Delmon Group en 10 años será…“
Espero y deseo que en 10 años esta empresa no la reconozca nadie. Necesitamos dar un gran salto no solo diversificando los productos, sino también modernizando las instalaciones y métodos de trabajo, e implantando una nueva cultura basada en las personas. Vamos, que no vamos a tener tiempo de aburrirnos ni un minuto
¿Qué supone para vosotros pertenecer a la comunidad Fundación Industrial Navarra?
Hay 2 aspectos relevantes que nos han llevado a integrarnos en la Fundación Industrial Navarra:
Estar en una comunidad con el peso industrial de la comunidad Navarra ayuda mucho. Hay un ecosistema de proveedores locales de alto de nivel para todo aquello que necesites. Hay una conciencia institucional alrededor de la industria, impulsando proyectos e iniciativas, apoyando la I+D+i tan necesaria en nuestro sector. Todavía tenemos que sacar un poco más la cabeza las PYMES, que vaya nivel de PYMES hay en Navarra, para ser más escuchadas y tenidas en cuenta ya que las problemáticas y necesidades que tenemos son diferentes a las de los grandes grupos. Y entidades como la Fundación Industrial Navarra pueden ayudarnos a conseguir esa visibilidad.
Y, por otro lado, la actividad de la Fundación Industrial Navarra organizando y fomentando el contacto y las sinergias entre empresas “parecidas” en cuanto a problemáticas, tamaños…, y ese trabajo de Networking y cooperación es algo que para Delmon Group tiene gran importancia.
