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Es imposible reindustralizar Navarra sin ingenieros

06/10/2023 Categorías: ActualidadCátedra Ingeniería y EmpresaTalento
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Los estudiantes de ingeniería y las empresas de Navarra vivirán este fin de semana una oportunidad única para conectarse y explorar oportunidades de empleo juntos. Todo ello en el marco del Navarra Talent Challenge, una cita organizada por la Cátedra de Ingeniería y Empresa que impulsan el Colegio de Ingenieros Industriales (COIINA), Fundación Industrial Navarra (FIN) y la propia UPNA donde estudiantes de ingeniería resolverán, en 24 horas, proyectos de innovación propuestos por empresas navarras.

Compañías punteras de nuestra industria participan en esta iniciativa porque son conscientes de que necesitan seducir a los jóvenes desde el inicio. Hoy, el verdadero reto de nuestras empresas es retener al escaso talento, porque la falta de vocaciones en la ingeniería es realmente alarmante.

Según un recientísimo estudio que ha realizado el COIINA en colaboración con los colegios de ingenieros industriales del País Vasco, únicamente hay un 0,2% de profesionales del sector en paro en nuestra comunidad. Con un índice de satisfacción del 84% sobre su puesto actual y un salario medio de 55.800€ brutos.

A pesar de ser un retrato muy atractivo de la profesión, no conseguimos cubrir, ni de lejos, las necesidades de las empresas. Esto es un grave problema, porque la ingeniería desempeña un papel fundamental en el progreso de la sociedad y en la resolución de los desafíos futuros que se nos plantean en términos de digitalización y sostenibilidad.

En este contexto, la semana pasada se constituyó el Foro de la Industria, un nuevo órgano de colaboración entre el Gobierno y los agentes económicos y sociales. Un espacio en el que habrá que abordar la necesidad de estimular las vocaciones técnicas y tecnológicas, porque sin ingenieros no hay futuro que imaginar.

Es difícil de entender cómo a pesar de ser una profesión polivalente, creativa, en la que sus protagonistas diseñan las soluciones para los problemas del mundo real y con salarios atractivos, no logramos atrapar el interés de los jóvenes. Por si fuera poco, la ingeniería es hoy, por su visión holística, la carrera que aglutina al mayor número de líderes empresariales, como muestra que un tercio de los CEO del IBEX sean ingenieros.

¿Qué sucede entonces? La percepción de que es una disciplina difícil; la falta de vocaciones femeninas, que recorta gravemente la llegada de talento a las escuelas; o la falta de inversión en educación STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) en las etapas tempranas de la educación son obstáculos muy identificados.

Si realmente queremos seguir siendo una región industrial y preservar el gran manantial de nuestra riqueza, debemos abordar decididamente estos problemas.

Es esencial inspirar a los jóvenes desde una edad temprana, brindándoles oportunidades para experimentar y explorar la ciencia y la tecnología de manera práctica, segura, ética y emocionante.

Es esencial que las instituciones educativas y la industria trabajen juntas para fomentar la diversidad y la inclusión en la ingeniería, mostrando a los estudiantes que esta es una carrera para todos, sin distinción alguna por sexos.

Es esencial dar a conocer a los estudiantes de ingeniería el parque industrial de Navarra, la Comunidad con el mayor PIB industrial de España, en donde los futuros ingenieros podrán tener un desarrollo profesional prometedor.

¡Ya vamos tarde! Y ahí tenemos que estar todos, porque no hablamos solo de un problema de educación, sino de un reto que afecta al entramado institucional, a las empresas, a los colegios profesionales, a las asociaciones empresariales y sociales, etc.

Desde el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Navarra y Fundación Industrial Navarra llevamos tiempo trabajando en iniciativas para acercar a empresas e ingenieros, con el objetivo de que todo el talento que sale de nuestras universidades se revierta en nuestra región. Ejemplos como la Fundación LuzIA, que cada año forma a más de 200 niños y niñas de nuestros colegios en el uso ético de la Inteligencia Artificial, o la Cátedra de Ingeniería y Empresa constatan que este tema, bien planteado, puede ser resuelto con éxito.  Sin embargo, si no hay una acción conjunta serán gotas que se pierdan en el océano.

Es hora de unirnos para inspirar a las mentes jóvenes y de atraer a los estudiantes y recién egresados para asegurarnos de que la ingeniería siga siendo una fuente inagotable de soluciones creativas para los desafíos de nuestro tiempo. Si no se convierte en una prioridad, el futuro industrial de Navarra será un imposible.

Miguel Iriberri

Presidente de Fundación Industrial Navarra y decano del Colegio de Ingenieros Industriales de Navarra